REFLEXIÓN: EVALUACIÓN Y POLÍTICA EDUCACIONAL

http://educacion.idoneos.com/index.php/368446
visitada el 23 de agosto de 2011


Evaluación y política educacional

El concepto de evaluación es polisémico porque éste se impone o no en la práctica según las necesidades mismas de la evaluación y en función de las diferentes formas de concebirla (puede significar estimar, calcular, valorar, apreciar, etc.). Así como en el lenguaje cotidiano, conviene considerar la evaluación desde este enfoque multidimensional: la evaluación hace referencia a un proceso por medio del cual alguna o varias características de un alumno, de un grupo de estudiantes o un ambiente educativo, objetivos, materiales, profesores, programas, etc. Reciben la atención de quien evalúa, se analizan y se valoran sus características y condiciones en función de parámetros de referencia para emitir un juicio que sea relevante para la educación.

Entre los rasgos comunes de las definiciones de evaluación podemos observar:

-       Emitir juicios de valor (se impone la mirada de Scriven)

-       Es aplicada sobre una actuación proyectada o realizada

-       Supone un proceso de recolección sistemática de información

-       Requiere aplicación de criterios que garanticen la calidad del juicio emitido

-       Orientación a la hora de la toma de decisiones (Cronbach)

Las funciones de la evaluación en la tarea educativa son:

-       Sociales:

o   Selección social (históricamente y aún conserva cierto sentido de vigilancia)

o   Calidad/Rendición de cuentas

o   Información social, instituciones, docentes

o   Control del sistema o Sociales (administrativas) Promoción, acreditación y certificación

-       Pedagógicas:

o   Diagnóstico-Formativa-Sumativa

o   Programación didáctica

o   Iluminativa

o   Organización escolar

De acuerdo a Gimeno Sacristán la evaluación tiene la función de JUZGAR y MEJORAR, pero estos son enfoques complementarios.

Scriven diferenciará entre evaluación FORMATIVA, orientada al desarrollo y la mejora permanente y otra SUMATIVA, luego de la ejecución, orientada a los resultados finales.
 

Política educacional

La evaluación no es solo una tarea técnica sino que posee una naturaleza política puesto que tiene como finalidad contribuir a la toma de decisiones.

La evaluación es principalmente un intento por conocer mejor determinados aspectos de la realidad social y educativa utilizando recursos científicos con la intención de alcanzar conclusiones que ayuden a la toma de decisiones, lo cual refiere claramente a la dimensión política de la actividad evaluativa.

Es interesante señalar respecto a este punto el papel alcanzado por la ciencia en este nuevo contexto ya que legitima las políticas a través de la evaluación. Se sustituye la coerción por la persuasión, esto es, las decisiones políticas son justificadas a través de los resultados de las evaluaciones. La ciencia es así utilizada como fuente de autoridad cultural. Así, la evaluación adquiere una nueva función diferente a la técnica; es un valioso instrumento de información y control, por el que tanto gobiernos como ciudadanos muestra gran interés.

Así, la tendencia actual entiende a la evaluación como una actividad política y administrativa, y es una parcela de las políticas sociales y de administración pública en tanto el conjunto mismo de las políticas y los servicios públicos se han vuelto objeto de evaluación. Las causas de este fenómeno se deben a:

-       Razones económicas y presupuestarias (contención del gasto público y prioridades en la asignación de recursos)

-       Presión de la opinión pública (rendición de cuentas)

Consecuentemente, se produce un cambio en la administración pública, del modelo del control vía legalidad se pasa a otro racional-burocrático, en donde se miden los resultados de las políticas propuestas.

En el contexto de las políticas educacionales, tres fenómenos explican la importancia reciente de la evaluación:

-       La descentralización y el reparto de poder (con el objeto de dar mayor autonomía a los centros para que regulen su propio funcionamiento)

-       La rendición de cuentas: Exigencia de transparencia, en armonía con los principios de una gestión democrática. (Moral: ante padres y alumnos; Profesional: ante colegas y Contractual: ante los contribuyentes). La rendición de cuentas debería ser multidireccional (ante todos los involucrados en el sistema) y multidimensional (incluir no solo los resultados económicos o los más asequibles)

-       Procesos de reforma educativa: Trasformaciones estructurales, curriculares y organizativas. Numerosos países se encuentran en procesos de reforma, consecuentemente se ha desarrollado un nuevo sistema de gestión de sistemas educativos denominado pilotage o steering que podría definirse como una decisión en el ámbito microscópico y microscópico basado en contrataciones objetivas, relativas al estado, al funcionamiento o a los productos del sistema.

¿Qué se entiende por calidad educativa?

El concepto de calidad es polisémico ya que involucra diferentes valores, conceptos y contextos que modifican su significación. Así, la calidad significa cómo es aquello a lo cual hacemos referencia, así como un objeto que posee determinadas características (significación neutra), pero también puede hacer referencia a la bondad o excelencia de algo, aquí el significado no es neutro sino ambiguo. Podemos decir así que el concepto es relativo, multidimensional, variable e histórico.

En el caso puntual de la calidad educativa, el concepto adquiere connotación política y no solo técnica, por ello, resulta difícil encontrar una definición válida para todos.

La preocupación por la calidad educativa es compartida por todos los actores, pero cada definición responde a una ideología subyacente. Mientras que algunas se centraran en los alumnos, otras se orientarán al rendimiento académico, otras a las características institucionales, en el currículum, los docentes o la gestión.

En un sentido amplio, la calidad educativa supone, de acuerdo a diferentes enfoques, el logro de niveles equitativos de cobertura y distribución de conocimientos para toda la población, la igualdad en el acceso y la permanencia y egreso de la población a los sistemas educativos en un marco de equidad social (UNESCO). Para Hilda Lanza, la calidad supone el desarrollo de competencias relevantes para la producción científico técnica, la vida cotidiana y la participación ciudadana.

El estado, como garante de la calidad, debería formular políticas coherentes con estos tópicos. Por otra parte, aún cuando los factores externos a la escuela son condicionantes de la calidad, la investigación a enfocado a la escuela como una variable independiente. La calidad, se entiende así como un proceso de construcción continua.



Bibliografía

Cano García E.(1998), Evaluación de la calidad educativa, capítulo IV, "La evaluación de la calidad de los sistemas educativos". Editorial La Muralla, Madrid

Lanza, Hilda (1996), "La evaluación de los sistemas educativos en Iberoamérica: Algunas reflexiones en torno a su especificidad", Cumbre Iberoamericana, Programa Evaluación de la Calidad de la Educación. Documentos vol.1 http://www.oei.es

Santos Guerra, Miguel A., Evaluación Educativa Un enfoque práctico de la evaluación de alumnos, profesores, centros educativos, y materiales didácticos, "Parte II, Cap. 6: "Evaluación de los alumnos y aprendizaje del profesor", Colección respuestas educativas, Editorial Magisterio del Río de la Plata.



APORTE PERSONAL

Indudablemente el concepto de evaluación ha experimentado diversas transformaciones a lo largo de la historia, pasando desde simplemente de medir a emitir juicios fundados, respecto de información confiable y válida para la toma de decisiones.   Todo ello reflejado en los distintos niveles de la evaluación educacional (curricular, programas, institucional, políticas educativas y sistemas educativos). Ante lo cual diversos autores han ido enriqueciendo su concepción y utilidad, estableciendo diferencias en enfoques, metodologías, técnicas, instrumentos, análisis de información, elaboración de informes, audiencias, propósitos, entre otros.  Por lo que personalmente puedo destacar que ha significado una evolución positiva, la cual día a día toma un rol de mayor trascendencia a nivel educacional.

Concuerdo plenamente con el artículo en que la evaluación, no solamente es una tarea técnica y que queda a nivel de aula o establecimiento educacional; sino que está siendo valorada como tal, considera a la hora de tomar medidas a nivel nacional e incluso internacional.  Por ejemplo, recuerdo que a raíz de las evaluaciones que realizo José Joaquín Brunner, elaborando un informe, denominado (creativamente) “Informe Brunner), el gobierno de turno tomo la gran decisión de diseñar, implementar y posteriormente evaluar una Reforma educacional, dentro de la cual, de acuerdo a resultados de evaluaciones realizadas, aún continua reestructurándose.

Una gran ventana se abre en nuestro país con la instauración de la Agencia de Calidad, de la cual se espera sea un organismo que realice evaluaciones periódicas, con criterios establecidos en consenso, bajo el propósito de determinar cuáles son los criterios de calidad de la educación para nuestra realidad nacional.  Considerando que el término calidad, al igual que el de evaluación, ha tenido bastantes cambios en el transcurso de la historia, distintas miradas, percepciones, áreas, énfasis…. Pues la población chilena solamente conoce vagamente algunos procedimientos evaluativos, tales como SIMCE, PSU, Sistema de acreditación de calidad, Asignación de excelencia pedagógica, Prueba inicia, Evaluación docente y algunos internacionales como Prueba PISA y TIMSS.

A mi parecer, establezco una clara relación entre el artículo leído y la relevancia que tomarán las evaluaciones, enmarcadas en un diseño evaluativo efectivo, con la determinación de las políticas educacionales que promuevan la calidad de la educación.

Visualizando a nivel macro el siguiente esquema:



Constanza García, 26/08/2011 a las 20:57 horas.

0 comentarios:

Publicar un comentario